Esta es una receta de pasta muy sencilla pero sin duda deliciosa. Con cuatros ingredientes creas un plato sabroso, vegetariano, y rápido, que entrará en tu recetario favorito. Consiste en saltear los macarrones cocidos en berenjena frita, con un poco de cebolla, acaso un trocito de calabacín blanco (opcional), y tomates secos en aceite.

La pasta, al saltearse, recibe los sabores de la berenjena. Los tomates secos le dan la alegría necesaria. La cebolla aporta su dulzor (acepta igualmente ajo y un puntito picante de cayena).

El secreto de este plato están en los tomates en aceite, que debes cortarlos y repartirlos por la mezcla donde saltearás la pasta. La berenjena tiene que estar bien hecha, mantecosa, que se deshaga en la boca. Puedes echarle plantas aromáticas, como perejil o albahaca

Receta de macarrones con berenjena frita y tomate seco en aceite

Ingredientes 2 personas:

• 200 gr. de macarrones
• 1 berenjena no muy grande.
• 1 trozo de calabacín blanco
• 4 tomates secos en aceite (al gusto).
• 1/2 cebolla.
• Ajo en polvo.
• Queso rallado tipo parmesano o Grana Padano.
• Aceite de oliva virgen extra.
• Sal.

1. Cuece la pasta y fríe la berenjena:

Pon a cocer la pasta en abundante agua. Mientras tanto, fríe en la sartén la berenjena cortada en daditos y la cebolla, trabajada del mismo modo, con un buen chorro de aceite. Agrega al cabo de un rato el calabacín cortado en rodajas finas (le cuesta menos hacerse).

2. Saltea los macarrones:

Saca los macarrones al dente. Cuando la berenjena y la cebolla estén bien hechas, añade los tomates secos cortados en tiras. Agrega también un poco de su aceite. Sazónalo con un poco de ajo en polvo, mézclalo, y comprueba el punto de sal. Cuela los macarrones y saltéalos con la berenjena y resto de ingredientes. La sartén debe tener el suficiente aceite como para que la pasta lo absorba y se impregnen los sabores (pero tampoco te pases). Mézclalo al fuego, hasta que los macarrones tenga un color algo más oscuro. Añade queso rallado, remueve y sírvelo.