La trama mediática

Fraga de caramelo

Una semana larga después del hecho biológico, parte de la columnada sigue con la bandera a media asta. Para quien se hubiera perdido la transmisión íntegra del funeral del dueño de la calle a través del Canal 24 Horas de RTVE (esa patita, que se vea), Carmen Gurruchaga glosaba así el acto en La Razón: "El arzobispo de Madrid, Rouco Varela, celebró ayer en Madrid la misa funeral en memoria de Manuel Fraga con la presencia de los hijos del  presidente fundador del PP, y destacó 'las buenas obras' que presidieron su vida".
¿Buenas obras? Inmejorables, según se apresuraba a apostillar en el diario azulón Javier González Ferrari. Preparen el pañuelo, que les va a tocar la fibra: "Bajo aquel disfraz de ogro come niños que ha confundido a tanta gente, se escondía un hombre pidiendo, a gritos silenciosos, afecto e incluso ternura". ¡Era eso! Mandaba los antidisturbios a desalojar iglesias a tiros para que lo quisieran un poquito.
Para que no se ablanden, llega Hermann Tertsch desde ABC con ricino de alta graduación. Pueden probarlo, que en parte es para ustedes, pero sobre todo, para esos rojazos de Human Rights Watch por sacarle la cara al juez campeador: "Muchos sabíamos de la inevitable deriva hacia el sectarismo izquierdista de muchas organizaciones como HRW, surgidas en su día de gentes pletóricas de buenas intenciones y hoy refugio de los activistas que ya no tienen partidos marginales de la ultraizquierda en los que desfogar su hiperactivismo". Sectarismo, marginales, ultraizquierda, desfogar, hiperactivismo... ¡Está en forma el nochero de Chueca!

Pedro Jota, confesor

Y también lo está Mosén Pedro Jota Ramírez, que ha pillado faltando a los mandamientos nada menos que al arzobispo de Valladolid. ¿Qué es eso de quejarse porque le encarguen el pregón de la Semana Santa a quien no está casada ante la ley de Dios? Un pecado. El editorialista-monaguillo de El Mundo les aclara de qué tipo: "El prelado ha pecado de exceso de celo". Como penitencia, se queda sin el Ipad que regalan con la suscripción a Orbyt.
Sin salir de la sacristía, el editorialista de Cope nos recuerda, en el día del santo patrón de los periodistas, lo que nos debe guiar a los de la especie plumífera: "Respetar los principios deontológicos de la profesión, que nos acercan al ideal cristiano de contar la realidad sin anteojeras ideológicas". Predicando con el ejemplo, ¿no?

Más Noticias