Salud en positivo

¿Tienes la covid-19?

Ilustración de Verónica Montón Alegre.
Ilustración de Verónica Montón Alegre.

Pensamientos ambivalentes

La verdad es que nunca había pensado que podía dar positivo en Coronavirus, pero sucedió.  Me llamarón en un cribado selectivo, y me dijeron: eres el único positivo de todos los test realizados. Lo primero pensé: ¡se han equivocado!  Empezaron a pasar por mi cabeza mil ideas, preguntas, imágenes, situaciones y sobre todo personas.

¿Con quién he estado?, ¿Con quién no he utilizado mascarilla?, ¿He mantenido la distancia de seguridad?, ¿Qué mascarilla he utilizado? ¿He utilizado correctamente la mascarilla?

Paralelamente, tuve una sensación de angustia intensa ante el peligro de haber podido contagiar a la gente de mi entorno, mi familia, mis amigas, mis compañeras de trabajo y a las personas con las que había podido estar en contacto los días previos, antes de conocer que tenía el Virus del COVID-19. Pero, también sentí miedo de que el virus pudiera afectar seriamente mi salud; en ese momento me invadieron muchos sentimientos y pensamientos ambivalentes.

Unas horas después de la noticia de mi positivo, veía en la televisión la foto del rey Emérito bajando de un Jet en Abu Dabi, y mientras tanto pasaban muchas escenas por mi cabeza para justificar un contacto que pudiera ser lo suficientemente significativo para saber cómo ha podido contagiarme.

Durante el confinamiento que estoy realizando hemos pasado, de una situación de ciertos rebrotes, a una situación que empieza a ser preocupante, con cifras elevadas de contagios y conductas tremendamente irresponsables, difíciles de entender y de justificar.

Vuelta atrás en el tiempo

He retrocedido unas semanas, y he recordado las noches que aplaudíamos a las 20.00 horas, para reconocer a muchos colectivos que estaban haciendo grandes esfuerzos para acompañar, prevenir y curar a las personas que estaban teniendo la enfermedad. También lo que supuso, en cuanto a la pérdida de libertades, mantener a toda costa nuestra salud por medio de los estados de alarma, y después cómo recobramos poco a poco la "dinámica cotidiana", ¿Quién sale primero?, ¿Los niños?, ¿Los mayores?, ¿Los deportistas?, ¿Son necesarias las mascarillas?, fueron múltiples los debates serios y responsables, pero también líneas de opinión basadas en información malintencionada a través de bulos y sensacionalismo.

Numerosas fueron las críticas al gobierno, cuestionando el confinamiento, desafiando el estado de alarma, desacreditando de forma continuada a quien se ponía al frente. Se convocaron manifestaciones a las que acudieron en lujosos descapotables y algunos políticos alentaron a los ciudadanos a vulnerar la ley.

Y un poco más tarde, cuando mejoró la situación, COMENZÓ LA COMPETICIÓN por llegar el primero a una fase u otra, lo cierto, es que entre los aplausos y estas carreras por darnos LO QUE NO NOS PODÍAN DEVOLVER, han existido grandes dosis de contradicción.

En estos días, he ido repensando sobre lo que ha ocurrido en el periodo de pandemia del COVID-19, y me han ido surgiendo algunas preguntas ¿Es posible que mejoremos nuestras aportaciones a nivel individual y colectivo?, ¿Es posible evitar la crítica por la crítica?, ¿Es posible que reduzcamos la distancia que existe entre distintos sectores de la sociedad, manteniendo la distancia de seguridad?

Y de repente la nueva normalidad ¿qué hemos perdido?

Hemos perdido una forma de vivir, una forma de hacer, una forma de relacionarnos, una forma de convivir. Una perdida que nos duele y que nos pesa. Intentamos por todos los medios recuperarla, en ocasiones buscando atajos que nos lleven de inmediato a lo nuestro, a lo que estábamos haciendo, sin pararnos a pensar que quizás no vuelva a ser como antes  

Tal es así que, en los últimos días, aparecen iniciativas tremendamente irresponsables NEGACIONISTAS

, alentando a la población a no tomar medidas de prevención, o, lo que es mucho más peligroso, poniendo en peligro al resto de ciudadanos y ciudadanas generando encuentros, manifestaciones donde, a priori, se reivindica una posición respecto a la pandemia, pero en la práctica realizan ACCIONES NOCIVAS para la comunidad al no utilizar mascarillas y evitando la distancia de seguridad. ¡BARBARIDAD!. Imagino que si estuvieran en mi situación experimentarían  la angustia que yo estoy sintiendo por la gente de mi alrededor.  Para mí, es  difícil creer que existan personas con estas propuestas tan disparatadas.

PERDIDAS, CONTRADICCIONES y DESACREDITACIONES que hacen que la información de que disponemos no tenga la credibilidad que sería necesaria.

Sin duda estamos  en un proceso de duelo, con respuestas  tanto  a nivel individual como colectivo  alejadas de un afrontamiento  responsable de la situación.

Una buena forma de avanzar e ir elaborando el duelo, es evitar la contradicción en el seno de los distintos gobiernos o jefaturas de estado, hacer desaparecer las desacreditaciones entre formaciones políticas y dar credibilidad a las autoridades sanitarias de la OMS y del Ministerio de Sanidad. Y por último LA RESPONSABILIDAD DE CADA CIUDADANA Y CIUDADANO; sí, esa que tenemos cada uno y que en esta situación tan difícil tenemos la OBLIGACIÓN DE EJERCER.

Añoro dar un paseo, deseo salir de casa, estos últimos días están siendo especialmente duros, Sigo confinado esperando una PCR negativa Y UNA INFORMACIÓN ADECUADA, RESPONSABLE Y SOSEGADA.

Firma del Post:

  • José Antonio López Cócera es enfermero especialista en salud mental y miembro de la comisión nacional de la especialidad.

 Forman el Foro Ágora Salud:

  • Carmen Montón es embajadora observadora permanente ante la Organización de los Estados Americanos y ha sido Ministra de Sanidad, consumo y bienestar social y Consellera de Sanidad.
  • Ricardo Campos. Médico Oftalmólogo. Ha sido Secretario General del Ministerio de Sanidad, Consumo y Bienestar Social y subsecretario autonómico de sanidad.
  • Rafael Sotoca. Médico de familia y activista sanitario. Fue director general de asistencia sanitaria de la Comunidad Valenciana.
  • Begoña Frades García. Psiquiatra y jefa del área de salud mental del Hospital Pare Jofre. Ha sido coordinadora autonómica de salud mental.
  • José Antonio López Cócera es enfermero especialista en salud mental y miembro de la comisión nacional de la especialidad.
  • Isabel González. Médica radióloga. Fue jefa de servicio y profesora asociada de radiología en la Universidad Miguel Hernández de Elche así como Directora Gral. de la Alta Inspección y gerente de los departamentos de salud de San Juan de Alicante y La Ribera (Alzira)
  • Enrique Ortega. Médico especialista en enfermedades infecciosas y jefe de servicio de Enfermedades Infecciosas, Emergentes e Importadas. Ha sido profesor asociado de de medicina de la Universidad de Valencia y Director Gerente del Departamento de Salud Hospital General de Valencia.
  • Antonia García Valls. Asesora coordinadora en la Vicepresidencia Cuarta, Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico. Ha sido diputada en el congreso de los diputados.
  • Pere Herrera de Pablo. Medico de familia y médico SAMU. Ha ejercido como director del Servicio Emergencias Sanitarias de la Comunitat Valenciana.
  • Roser Falip Barangué. Doctora en Medicina y especialista en medicina de familia y en análisis clínicos. Ha sido gerente del departamento de salud de Alcoy.
  • Juan Domene. Médico Inspector en el servicio de calidad asistencial y seguridad del paciente. Ha sido gerente del departamento de salud Arnau de VilanovaLliria.

Ilustra el blog:

  • Verónica Montón Alegre. Artista interdisciplinar.

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