Pato confinado

Falso pastel de cabracho: con merluza y mejillones en escabeche

pastel de cabracho

El falso pastel de cabracho es como una peli de Spielberg, pues gusta a mayores y niños. El pescado termina irreconocible tras la elaboración: adquiere forma de suculento paté extraterrestre, podría ser el tiburón del filme tras la explosión final. En esta receta se usa merluza congelada y se prescinde del cabracho auténtico, maravilla rojiza y espinosa pero de elevado precio. El resultado del pastel sigue siendo exquisito. Con el truco que explicamos- cortesía de Luis José, maestro de cocina familiar asturiano, hombretón de guisos y cucharas finas- el resultado se acerca al original. Se imita el color anaranjado gracias a unos mejillones en escabeche. Sirve de aperitivo o primer plato, idóneo para untarlo con pan tostado. Es delicado pero firme, sabroso y lleno de matices. Una joya -merece el óscar al mejor imitador de pastel de cabracho- que se come fría o tibia, excelente para el verano.

Receta de falso pastel de cabracho

Ingredientes 8 personas:

  • 800 gr. de merluza (puede ser congelada sin piel).
  • 5 huevos.
  • ¼ de litro de nata para cocinar.
  • ¼ de litro de salsa de tomate frito.
  • Pan rallado (para desmoldar)
  • Pimienta negra.
  • 1 lata de mejillones en escabeche.
  • Sal.

Elaboración:

Es algo laborioso pero puedes sacar porciones generosas para servir varios días. La elaboración es similar a la de cualquier pastel de pescado: necesitarás un recipiente o molde para horno. Se utiliza un segundo molde para hacer un baño maría y que no quede seco durante la cocción. El pescado se hace al calor junto a la mezcla que habrás realizado. Los mejillones en escabeche (pueden ser de lata) son necesarios para aproximar la receta al color y sabor del cabracho.

1. Cuece el pescado y desmígalo:

Cuece el pescado brevemente en agua con sal. Escúrrelo y desmígalo con un tenedor (luego se acabará de hacer en el horno). Resérvalo. En el recipiente donde harás la mezcla, bate los huevos con sal y pimienta al gusto. Incorpora la salsa de tomate y bate con energía. Luego la nata: sigue batiendo con uniformidad.

2. Culmina la mezcla del falso cabracho con los mejillones:

Abre la lata de mejillones y vuélcalos en un colador, que suelten bien el líquido. Deben quedar lo más secos posible. Los machacas y cortas con un cuchillo (bien picados) y los mezclas con el pescado que tenías reservado. Echa esa mezcla en el recipiente donde tienes la nata y el huevo. Remueve y amasa hasta obtener una pasta homogénea.

3. Lleva el pastel de pescado al horno:

Engrasa con mantequilla o aceite de oliva la base del molde y los laterales. Espolvorea pan rallado  (facilitará que salga bien del molde). Vierte la masa en el recipiente. Ten el horno precalentado a 180 grados unos diez minutos. En un recipiente más grande, añade agua hasta la mitad. Pon en el centro el molde con el falso pastel de cabracho. Tenlo a 180 grados en el horno, entorno a 45 minutos y al baño maría. Pínchalo con un palillo para comprobar su solidez: si sale limpio estará hecho.

4. Enfría el pastel de falso cabracho:

Déjalo enfriar a temperatura ambiente y cuando esté frío, desmóldalo. Utiliza un cuchillo, pinchando en los bordes para soltarlo. Pon una bandeja encima y lo giras. Puedes servir el pastel junto a unas tostadas.

➥ Seguimos con otro vicio gourmet: salmón marinado.

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